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Ubicada en el núcleo fundacional de Santa Cruz de Tenerife, esta edificación fue concebida originalmente como vivienda unifamiliar y responde a la tipología tradicional canaria de mediados del siglo XIX, con una fachada de composición sencilla que se adscribe a la estética neoclásica. Sin embargo, ha sufrido numerosas reformas que alteraron gravemente su estructura, sustituyendo los muros de carga originales por pórticos metálicos y añadiendo un nuevo forjado de hormigón armado sobre la planta semisótano, aunque la fachada logró conservar gran parte de su valor arquitectónico.
Dado el deterioro del inmueble, se planteó una rehabilitación integral para mantener su uso como sede de la murga “Diablos Locos”, agrupación del Carnaval de Tenerife. El proyecto propone recuperar los valores ambientales de la edificación —volumen, fachada y materialidad— reinterpretando la arquitectura tradicional canaria mediante un esquema de casa con patio trasero, que permita un espacio interior abierto y flexible, adecuado para su nuevo uso cultural.
La intervención contempla restaurar la fachada y sus elementos característicos, incluyendo la reposición de las ventanas de guillotina. Se emplean materiales coherentes con la época original del edificio: morteros de cal, madera en carpinterías, y hormigones pulidos y lavados que evocan los antiguos pavimentos de cemento fratasado, buscando una recuperación respetuosa con su historia y entorno.
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Ubicada en el núcleo fundacional de Santa Cruz de Tenerife, esta edificación fue concebida originalmente como vivienda unifamiliar y responde a la tipología tradicional canaria de mediados del siglo XIX, con una fachada de composición sencilla que se adscribe a la estética neoclásica. Sin embargo, ha sufrido numerosas reformas que alteraron gravemente su estructura, sustituyendo los muros de carga originales por pórticos metálicos y añadiendo un nuevo forjado de hormigón armado sobre la planta semisótano, aunque la fachada logró conservar gran parte de su valor arquitectónico.
Dado el deterioro del inmueble, se planteó una rehabilitación integral para mantener su uso como sede de la murga “Diablos Locos”, agrupación del Carnaval de Tenerife. El proyecto propone recuperar los valores ambientales de la edificación —volumen, fachada y materialidad— reinterpretando la arquitectura tradicional canaria mediante un esquema de casa con patio trasero, que permita un espacio interior abierto y flexible, adecuado para su nuevo uso cultural.
La intervención contempla restaurar la fachada y sus elementos característicos, incluyendo la reposición de las ventanas de guillotina. Se emplean materiales coherentes con la época original del edificio: morteros de cal, madera en carpinterías, y hormigones pulidos y lavados que evocan los antiguos pavimentos de cemento fratasado, buscando una recuperación respetuosa con su historia y entorno.